Bien sabemos, que han surgido una gran variedad de mascarillas faciales en el mercado, de diferentes materiales y elementos complementarios, que buscan proteger a las personas de adquirir la nueva enfermedad del Covid-19.
La ‘Florida Atlantic University’ (FAU), presentó los resultados de su investigación basada en una simulación, donde se comparó la emisión de gotículas filtradas a través de las diferentes mascarillas faciales que se encuentran a disposición de la población. Dicha investigación, excluyó el análisis de las mascarillas quirúrgicas y las de tipo N95; ya que, son consideradas para uso único y principal del personal de salud.
“Nos sorprendió, de manera positiva, ver que una máscara casera podía hacerlo tan bien, que no hace falta conseguir una máscara muy elegante” – Siddharta Verma, autor de la investigación (Infobae, 2020).
El hallazgo principal que se emitió al obtener los resultados de la simulación, fue que mediante elementos accesibles, como un pañuelo plegado, de algodón, o una mascarilla cosida, de algodón, se puede obtener un rango de reducción de contagio de 200 a 6 o 7,5 centímetros, aproximadamente. Si a estos resultados obtenidos, se le suma el distanciamiento social obligatorio, de 1 a 2 metros entre cada persona, se reduciría la posibilidad de contagio.
“Una máscara de algodón se puede lavar y secar en casa. La reutilización se vuelve más importante a medida que nos adentramos en esto por largo tiempo” – Siddharta Verma (Infobae, 2020).
A diferencia de las mascarillas desechables, una máscara facial de algodón puede ser reutilizada, gracias al lavado y secado que se permite realizar a estas, alargando el ciclo de vida del producto.
Pero, ¿qué sucede en el caso de las mascarillas faciales quirúrgicas y las N95?
Las mascarillas N95 y las quirúrgicas son recomendadas para el uso del personal del área de salud, especialmente, en la actualidad, a causa de la propagación del Covid-19. Además, de que son ellos quienes se encuentran expuestos al virus en todo momento al tratar a un paciente contagiado; ya que, estas mascarillas faciales son las que presentan mayor barrera de protección.
Un estudio emitido en el año 2012, por los autores David S. Hui, Benny K. Chow y Leo Chu de la Universidad China de Hong Kong (CUHK), quienes realizaron una simulación similar al de las mascarillas caseras y de algodón, arrojó los siguientes resultados:
1. Mascarillas Quirúrgicas
Las mascarillas quirúrgicas realizan una filtración de gotículas (al toser, respirar o hablar) de dos formas: un aproximado de 3,4 cm. de dispersión frontal y 2,6 cm. de dispersión lateral.
2. Mascarillas N95
Por otro lado, las N95 presentan un rango menor de dispersión, en comparación al resto de las mascarillas existentes, con un cálculo de 2,7 cm. de recorrido de las gotículas filtradas en el ambiente de manera frontal y 1,7 cm., de manera lateral.
Conclusión
Ambas investigaciones sostienen que las mascarillas faciales y las acciones de protección junto al distanciamiento, son importantes para reducir las opciones de contagio entre las personas, evitando la propagación de la enfermedad.
Referencias tomadas y adaptadas de InfoBae y La BBC News.